A
las fugas de datos, ataques de ransomware e infecciones de spyware se ha unido
estos últimos meses una nueva amenaza. Las 400 millones de computadores con
Windows 10 que existen en todo el mundo podrían verse potencialmente afectadas
por un nuevo método de infección: Bashware. El equipo de investigadores de
Check Point ha alertado sobre esta nueva técnica que permite a los atacantes
evadir actualmente casi cualquier solución de seguridad -desde los antivirus de
última generación a las herramientas de inspección más sofisticadas- en el
sistema operativo Windows 10.
Según
explican los expertos, Bashware aprovecha una nueva característica de Windows
10 (Subsystem for Linux, WSL), ideada para que funcione al mismo tiempo en el
equipo una combinación de ambos sistemas operativos (Windows y Linux).