6 de noviembre de 2017

El mito de Ubuntu


Muchas veces nos preguntaron por qué no hicimos ninguna nota sobre Linux. 
La verdad es que en el equipo de editores tenemos diferentes opiniones sobre lo mismo y  cada uno tiene una versión de ese sistema operativo como favorita. 
Hemos llegado a la conclusión que podríamos estar meses enteros publicando mucha información muy profunda y el Blog podría convertirse en un Blog dedicado a Linux. Pero esa no era nuestra intención al hacer el Blog. Hay demasiadas páginas dedicadas a Linux, y muchísimas no son otra cosa material copiado y pegado, a veces muy mal. Tratar de corregir errores que publican otros se puede convertir en un trabajo (eso genera debates interminables, además). No lo encaramos como un trabajo sino como un pasatiempo de profesionales que se aproximan al usuario común, comentándole algo novedoso, ofreciéndole alguna solución a un problema nuevo en materia de mal funcionamiento de software o aun de hardware. Lo que nos apasiona es la electrónica, pero de nuevo, tratamos de no hacer notas demasiado pesadas donde el lector se pierda. Más que nada porque vemos que aunque una nota tenga cientos de lecturas esos lectores no comentan una palabra ni en favor ni en contra. Y por supuesto nunca un agradecimiento. A pesar de eso nos sentimos impulsados a comunicar aunque sea un poquito de lo que aprendimos en estos años, recordando que seguimos aprendiendo, y que en su momento hubo grupos y Blogs de los cuales aprendimos como novatos. 
Esta nota es la contribución de un lector. 
No es un experto en Linux pero es una persona interesada en investigar ese sistema operativo. 
Da sus primeras impresiones al comenzar a usar Ubuntu. 


Por diferentes razones uso Windows. Hay muchos programas buenos, ha mejorado mucho en estos últimos años y mis familiares lo prefieren. Esto es importante por tres razones: 
  1. 1) Mis familiares que me usan "mi" PC no quieren complicarse aprendiendo a usar otro sistema, y yo no quiero que me vuelvan loco con preguntas.
  1. 2) Mis familiares y mis amigos, que tienen PC propia son una fuente de consulta segura, directa y confiable ante problemas en el sistema Windows.
  1.  3) INERCIA. 
Así que mis intentos de migrar a Linux siempre se ven frustrados. 
Sin embargo, al haber integrado una nueva máquina familiar me quedó una quina de mediana potencia disponible para experimentar. Se trata de una máquina de cuatro núcleos, cuatro Gigas ddr3, dos discos duros, Full HD (1 Giga de la RAM para el video).  
Decidí Probar Linux MintopenSUSEArch Linux y Ubuntu Desktop, y al final me decidí por este último. Así mi comentario es sobre este, sin desmerecer a ninguno de los otros. 
Como hacía varios años que no usaba Linux (Mandrake es el que más tiempo usé) me veo sorprendido porque al querer usar una partición de 300 Gigas para Linux el instalador me quiere formatear todo el hard drive de un Tera y hacer las tres particiones básicas que usa. Me pareció un despropósito total porque justamente el migrar a Linux es para obtener un mejor rendimiento de la PC, ya que los sistemas de Microsoft son destructores de discos duros con su memoria virtual siempre escribiendo y reescribiendo, colgándose y malgastando nuestro tiempo y nuestra paciencia.  
Además hay que instalar antivirus y firewall y eso vuelve pesadísimo cualquier sistema aunque esté recién instalado y no tenga el lastre que le dejan las muchas aplicaciones que uno va instalando en Windows a lo largo de su vida INÚTIL. 
El antivirus es casi un virus. 
Y TODOS te dicen migrá a Linux que no lo afectan los virus ni necesita firewall.
Hace rato que sabemos que no todo es tan así.
Todo el mundo habla como si supiera.
Me hacen acordar a los que dicen que en otros países se vive mejor, pero jamás salieron del país. Les encanta hablar y ser escuchados, pero nunca te dan argumentos válidos.
Me gustaría meterme en sus casas, digo, en sus computadoras, para ver en qué entorno se mueven.

Volviendo al tema...
No quería desinstalar de esa máquina el Windows 8.1 ni borrar los cientos de Gigas de archivos almacenados en el disco principal. Así que destiné un disco más antiguo (pero en excelente estado) de 200 Gigas. Tuve que trasladar todo su contenido al disco mayor y quedó limpio para la instalación. Hago las tres particiones así: 
50 Gigas para el sistema 
6 Gigas para el Swap (es lo que se sugiere: el doble de la Ram) 
El resto para Home. 
Lo usé un par de semanas, instalando aplicaciones hasta elegir mis favoritas, que cumplieran o en lo posible superaran las que usaba para Windows. Para los documentos de Office, como tengo muchos con los que trabajo habitualmente decidí usar Office Online, porque no quería que los documentos tuvieran problemas de compatibilidad. Aunque dicen que los programas para Linux pueden manejar bien los archivos de Office leí muchos comentarios en contra y no quise arriesgar. Eso sí, hay que recordar guardar frecuentemente, porque aunque dicen que el botón "SAVE" no está porque te guardan automáticamente: NO ES CIERTO. También hay una extensión para Chrome... que se cuelga frecuentemente.
Antes de seguir avanzando en agrandar el sistema, como me seguía dando vueltas en la cabeza que era un despropósito desperdiciar tanto espacio de disco duro sin saber si iba a usarse todo ese espacio decidí reparticionar el disco, dándole 30 gigas al sistema, seis al Swap, 70 al Home y el resto hacer una partición NTFS, para poder guardar archivos que podía usar tanto en Ubuntu como en Windows. Y esto lo hice porque no podía acceder desde Windows a nada que hiciera o bajara con Ubuntu, aunque Ubuntu me montó de entrada todas las particiones de Windows del disco de un Tera, y podía acceder sin problemas, cosa que no pude hacer con otras distribuciones de Linux. Además, que el sistema a nuevo, con varios programas instalados después, solamente ocupaba menos de siete Gigas de los 50, y el Home de 65 Gigas estaba casi vacíoLo comprobé después de los intentos que voy a contar más adelante. Además el sistema actual no solicitó hacer esa partición y la ve como algo aparte, que no necesita 
Llegado a este punto los experimentados de Linux me dirán que eso es porque no sé. Sí, justamente porque no sé es que hice todo esto. Porque los sistemas deben facilitarnos la vida, no complicarla. No todos podemos estudiar y profundizar en todos los temas. El tiempo que me han hecho perder los sistemas operativos y sus bugs hacen que desee no haber tocado nunca una computadora. Debe haber algo gratis que nos permita desarrollarnos en todos los campos.
Clickeando en la imagen podrás acceder a un interesante documento. Te aclaro que la carga de esa página puede ser un poco lenta porque es un SlideShare de más de mil imágenes. Sin embargo el documento puede ser bajado, y es fácil encontrar el PDF para descargar.


Por ejemplo, un problema fue que al reiniciar en Windows la hora estaba cambiada. En Ubuntu se veía bien, pero en Windows estaba adelantada. Problema solucionable, pero problema al fin. 
Al poco tiempo de usar el Ubuntu 17.04, se me ofrece actualizar al 17.10. Muy contento me embarco en una actualización que duró varias horas, al cabo de la cual me llevé varias sorpresas. 
Los resultados fueron casi como una actualización de una versión de Windows a otra.
Primero la bronca, porque, aunque te lo advierten no pensás que las "varias horas" van a ser "tantas horas", cuando el sistema original, que tiene menos de 1,5 Gigas en el disco de instalación, se instala en menos de media hora.  
El escritorio había cambiado. Ahora usaba Gnome. 
Las particiones de Windows ya no se montaban automáticamente, sino que tenía que montarlas yo, y NO podía escribir en ellas. Sí, ahora eran de solo lectura. 
Se tildaba a cada rato. Muchos programas fueron descartados por incompatibilidad y los que dejó, aun ahora no están actualizados como para funcionar bien. 
Entonces decidí hacer una reinstalación limpia desde la ISO de la versión 17.10. 
El sistema se agilizó, paro ahí nomás. Ahora podía acceder a los discos de Windows completamente. Podía crear directorios y borrar cosas del escritorio de Windows. También a cualquier carpeta del Sistema y borrar archivos de ellas. ¡Qué gran peligro para alguien que no sabe lo que hace ni dónde se mete! 
Luego de este fracaso no me desanimé 
Volví a instalar la versión 16.04 ya que no ofrecen la 17.04 (tal vez esa versión más antigua sea más estable que la 17.04), esperando que haya más programas de los que me gustaron que lleguen a ser compatibles a las a las nuevas versiones del 17 y entonces, conociendo un poco más, volver a probar esa versión.
Me gusta usar Terminal para instalar programas. Es muy fácil y hay muchas guías online. Me recuerda cuando empezamos con el D.O.S. y todos usábamos la cabeza.
Además si querés abrir un archivo y no tenés instalado el programa para abrirlo te lo busca y te ofrece instalarlo por vos.
Aunque la nota originalmente se llamó El Mito de Ubuntu también podría haberse llamado El Mito de Linux, en referencia a los que dicen que con Linux todo se soluciona (otros creen el mito de que todo se complica), creo que debemos tener en cuenta el Mito de original de Ubuntu. Ese mito africano habla de colaboración para avanzar. 
Creo que desde 2004, que es el año de lanzamiento, este sistema operativo ha avanzado bastante y no solo promete, sino que cumple. 
Este video sobre Ubuntu a través de los años lo ejemplifica muy bien. 



De dónde bajar Ubuntu 

  

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