12 de octubre de 2018

Cuidado con los Trolls



La imagen es la clásica noticia falsa, (Fake News) y cómo debiéramos escracharla, o sea, denunciarla.

No es copiándola y pegándola, o compartiéndola como hacen algunos, que le añaden sus comentarios propios para descalificarla. Porque sucede que la imagen viajará por la red sin los comentarios aclaratorios.
Es mejor hacer una captura y editarla, colocándole encima la información pertinente, para que no pueda ser borrada. Así tu denuncia posiblemente se difundirá por la Red con forma de meme y lograrás tu objetivo de denunciar la falsedad.

Lo notable es que además de muchas reacciones y más de cien comentarios, la publicación original en forma de texto colorido de un estado de Facebook fue compartida maquinalmente más de dieciocho mil veces.
Estudiando un poco el perfil del que la publicó nos damos cuenta que no es un simple activista político.
Por el tiempo que dedica a publicar en Facebook y la elaboración burda pero sistemática de los memes que publica se nota que pertenece a un grupo de trolls pagos. Y seguramente por el éxito logrado con este trabajo recibió un buen dinero.
Su técnica es la tradicional.
Simplemente publica y no responde ningún comentario.
Solamente le interesa que su mentira se difunda y a la vez recabar datos de las personas que responden, sobre todo aquellas que están en desacuerdo y lo manifiestan inocentemente.
Todas ellas van a parar a una base de datos, que usará la organización política(o de cualquier otra clase)que le paga.



A continuación algunos consejos prácticos.
   
Los encontramos  en un artículo dedicado a tratar con trolls, con el que estamos básicamente de acuerdo (salvo un par de puntos que haremos notar).
Lo transcribimos en cursiva.

¿Te mueves en el mundo de los medios sociales?. No estás a salvo del troll.

Si quieres que te sea sincera, he estado dudando si escribir o no sobre este tipo de personaje en la red.

Más que nada porque al final dedicándoles tiempo y líneas ya les estamos dando una visibilidad que creo no se merecen.

Al final me he lanzado porque cuando te mueves en Internet hay cosas que ni te imaginas que te puedan suceder. Y los trolls son una de ellas.

Si das con uno de estos personajes lo más probable es que te enfades, desesperes o pierdas los nervios. Esa es su intención.


Troll en el mundo online hace referencia a aquellas personas que intervienen en chats, foros, blogs o redes sociales, publicando mensajes provocadores o irrelevantes con el tema, con el fin de irritar y generar polémicas totalmente innecesarias.
La acción de atacar a alguien en línea se denomina trolling.

Su etimología en inglés moderno viene del verbo “to troll” pescar al curricán. Curricán a su vez es, según la Real Academia Española de la Lengua el aparejo de “pesca de un sólo anzuelo”. Podemos concluir que es “pescar con anzuelo”.

Como ya habrás imaginado su intención no es muy amigable y mucho menos constructiva. Buscan el conflicto deliberadamente, por diversión, para desacreditar una marca, o para desviar un tema…

Te preguntarás cómo sabes que lo que estás leyendo está escrito por un troll.
Porque te encontrarás en situaciones como las siguientes:

Críticas a diestro y siniestro.
Amenazas de hackeo.
Publicaciones ofensivas con contenidos racistas, sexistas, machistas…
Publicaciones incongruentes.
Comentarios exagerados sobre un mínimo error.
Te diré además que los trolls no son todos iguales. Que va, cada uno tiene su especialidad:

El invasivo: te persigue allá por los canales en los que tengas presencia. Suelen hacerlo empleando seudónimos.
El disruptivo: escribe mensajes que nada tiene que ver con el tema que se trata.
El incendiario: publica mensajes ofensivos no sólo de texto sino que también puede emplear imágenes o audios perturbadores.
El “sabiondillo”: intentan pasar por expertos sobre la materia.
El intelectual: escriben su opinión como si fuera la única existente.
¿Qué hacemos con semejantes personajes si topamos con ellos?
Lo primero que vas a encontrarte en las netiquetas es un mensaje claro, no alimentes al troll.

A partir de aquí tenemos diferentes opciones que podrán tenerse en cuenta dependiendo del tipo de troll al que te enfrentes.

Identifica al troll. (Sugerimos que hagas tu propia base de datos sobre trolls y tengas que a veces cambian el nombre pero el perfil de Facebook sigue teniendo el mismo link)
No borres los comentarios salvo que sean ofensivos o malsonantes.
Ignóralo si es casual.
Contacta con él en privado si es incisivo, haciéndole saber que si sigue así será “bloqueado”.
(Fuente)

Sobre este último punto te sugerimos que no contactes con él. Raramente responden y no les importa que los bloquees. Es peligroso para ti porque te detectará como una persona potencialmente peligrosa y no sabes que consecuencias tendrás si pasa tus datos a otros miembros de su organización.
Aunque el troll no es un hacker en general el trolling es una de las tantas técnicas usadas por los hackers.
Así que no sabes con quién estás lidiando.



Tómalo con calma y no alimentes a los trolls

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